
Jardín paisajístico.
Nace del diálogo entre naturaleza y pintura y tiene su origen en el siglo XVIII, en Inglaterra.
El concepto básico del jardín paisajístico es la libertad frente a la constricción: la naturaleza es una mezcla de irregularidad y desorden, no se la puede ceñir con las leyes de la geometría.
El hombre no trata de dominar la naturaleza sino de ordenarla.
El jardín paisajístico crea una relación de continuidad entre jardín y naturaleza.

Un ejemplo es el jardín de STOURHEAD basado en una pintura de Lorrain y creado en 1745 en Stourton, Gran Bretaña.
Con el paso del tiempo, este jardín es un ejemplo de que en la naturaleza todo se transforma, el jardín es móvil, pasando de una luminosa claridad arcadiana, a un romanticismo casi gótico.
El paso del tiempo es otro elemento a tener en cuenta cuando se diseña un jardín.